A mi pequeño hermano:

Con sinceridad, yo creo que nuestra amistad es muy rayada.

Así como nos peleamos, nos amistamos,

así como somos tan iguales, llegamos a ser tan diferentes...

Pensamos muy parecido, pero hay cosas que yo no haría y tu si,

como, también, hay cosas que yo sí haría, pero tu no.

Somos raros, pero entre raros nos entendemos...

Ambos con un ángel y un demonio en el interior,

ambos conociéndolos bien... en especial al segundo,

mas seguimos uno al lado del otro.

Tal vez estemos locos o tal vez.... por esa razón no queremos dejar sin compañía al otro...

Ahora, después de todo este tiempo lejos...

siento, igual que tu, que estoy de nuevo en el pasado,

solo con pequeños comentarios de lo ocurrido,

pero por lo demás... como si ese tiempo no hubiera existido.

Dicen que el tiempo cura las heridas... tal vez sea cierto... o por lo menos para mí lo es.

Mis heridas y las tuyas sanaron, ahora solo queda no golpear en el mismo lugar.

Seguir adelante, ayudarnos el uno al otro, como debió ser siempre.

Tu compañía siempre me hizo bien... hasta que conocí a tu demonio... 

y tu al mio...

Nuestro error fue alejarnos en vez de enfrentarlo juntos...

Yo espero aprender algo del pasado... saber que hacer esta vez...

y que no repetir en esta nueva oportunidad para los dos...

Tú, la persona que es más parecida a mí.. te aprecio mucho...

Otra vez estoy aquí... y esta vez te cuidaré como no debí dejar de hacer...

Mi pequeño hermano... te quiero...

12:10 am

03/06/12