lunes, 27 de febrero de 2017

Sentimentos guardados

Guardar mis sentimientos es realmente lo mío, nunca digo lo que siento y eso hace que me meta en muchos problemas.

Mayormente lidio con tristezas y molestias, esas que te hacen sentir pequeño e indefenso, esas son las más comunes en mí.

Pero ahora último yo siento que estoy pasando por un momento de letargo, mi día a día es igual, no siento y siento a la vez, quiero sentir más y a la vez no.

¿Estaré perdiendo mi rumbo? O es que ya lo perdí, realmente no lo sé, solo sé que sigo viva y que no quiero perder eso.

Desde hace meses he querido poder ser menos yo, poder hablar más, expresarme mejor, demostrar lo que siento, pero se me ha complicado mucho, ya que por más que quisiera hacerlo, decir, gritar o lo que sea, no podía.

Fui creciendo con la idea de que decir lo que siento no era debido, que era mejor estar callada y dejar que las cosas siguieran su rumbo, porque aunque hablara no sería escuchada, porque aunque hablara, no tendría sentido, incluso aprendí a llorar en silencio.

Pero hay algo que quiero decir, algo que realmente deseo mucho y que esa parte mía me impide tener y aunque no consiga nada diciendo lo que siento, quiero saber que tuve el valor de poder hablar.

Guardar sentimientos tan fuertes a veces te asfixia e incluso te puede matar, aunque en sí, no importa que sean fuertes o no, solo guardarlos se vuelve una carga.

Quisiera decir que no quiero rendirme, que no quiero olvidar, pero debo aceptar que a veces lo que uno más quiere no siempre es lo mejor, aun así, aún quiero hablar y poder dejar atrás ese yo, volverlo un antiguo yo y ya no guardar nada.