La tristeza puede volverme más fuerte.
La decepción puede endurecer mi alma.
La rabia darme la motivación para mis propósitos.
Tú, convertirme en la peor persona.
Sigo el juego impuesto hace años.
Sigo alimentando al monstruo que está oculto.
Sueño con liberarme de mi pasado tormentos.
Recuperar lo que una vez se rompió en mí.
La vida sigue, pero me siento estancada.
Mi única motivación se vuelve odio.
Odio por ellos, odio por mi ingenuo yo.
Por la inocencia que una vez dejé pisotear.
Me estoy envenenando, me estoy matando.
Estoy cayendo de nuevo, hundiéndome en el mismo hoyo.
Sola sin quién me rescate, perdida en mi ser.
Perdida en el laberinto que yo misma me creé.
Quiero abandonar, no puedo más con esto.
Tantos años son, mi mente no soporta más.
Necesito terminarlo, ser libre por fin.
Resetearme, no, apagarme y darme baja.
jueves, 2 de julio de 2015
Verte sonreír...
Cuando vi que te ibas, el pecho se me comprimió a causa de
la angustia, te seguí con la mirada y al momento que cruzaste la puerta, las
ganas de ir tras de ti se volvieron insoportables… pero no, yo debía seguir
dentro de esa habitación, lo quisiera o no, debía quedarme.
El tiempo pasó tan lento desde el momento en que te fuiste,
traté de concentrarme, traté de sonreír a los demás, era tan difícil… ¿Tan
importante eras para mí? ¿Por qué solo podía pensar en ti? ¿Por qué lo único
que me importaba en ese momento era saber si estabas bien?
Cuando por fin pude salir de ese lugar solo pude soltar un
largo suspiro, tenía ganas de llamarte, saber cómo estabas y si necesitabas…
algo… pero mi timidez no me permitió si quiera coger el móvil… ese día caminé
con una lentitud muy impropia de mí, mas era lo que necesitaba.
Cuando por fin tuve el valor de, aunque sea, mandarte un
mensaje de texto, la sangre se me heló al ver que me habías escrito… Nunca
pensé que un pequeño mensaje causaría esa reacción en mí… Es en serio… ¿Tan
importante fuiste para mí?
“Hermana… si puedes, ven al parque, estoy aquí…”
Estaba a medio camino de llegar a casa, pero no me importó,
lo único que podía pensar era que tú estabas allá… comencé a correr, debía
recuperar el tiempo que perdí al alejarme de ti, corrí aun cuando mi estado
físico era (y es) pésimo, solo quería estar cerca y ayudarte en lo que pudiera.
Cuando llegué, comencé a buscarte, el aire me faltaba y mis
piernas amenazaban con desvanecerse (correr nunca había sido lo que más me gustara),
unos segundos después, te encontré… Estabas sentado bajo la copa de un árbol,
protegiéndote del irrespetuoso sol que acaloraba las cabezas de todos.
Una media sonrisa, una de alivio a decir verdad, nació en mi
rostro, aún estabas ahí, no había llegado tarde… me acerqué sin mucha prisa
hasta llegar cerca de ti, levantaste la mirada y esa sonrisa que no llegaba a
tu ojos apareció en tu rostro, estabas triste.
Esa tarde solo me dediqué a acompañarte, a estar cerca de ti
e intentar que sonrías aunque sea por el momento que estuviera conmigo, lo que
más quería era no ver esa mirada triste otra vez, aunque fuera solo por un
momento… quería que fueras feliz…
lunes, 29 de junio de 2015
Sentimientos
Habían terminado caminando de regreso a sus casas, el camino
era largo, pero algo había hecho que la caminata fuera necesaria, más para ella
que para él. Llegado cierto momento ella se detuvo con la mirada perdida en
algún lugar que él no podía adivinar, cuando lo vio, la incertidumbre invadió
sus ojos y su corazón, y aunque él lo había notado, no fue capaz de decirle
algo a la chica que andaba a su lado.
-Siento como si… no fuera a verte por un largo tiempo – dijo
ella con una seriedad impropia para el momento. Él solo medio sonrió, una
sonrisa que no llegaba a su mirada, Dios, una mirada podía decir tanto, era la
única parte del cuerpo que no mentía.
Él se acercó a ella y solo atino a abrazarla, las cosas no
iban bien entre ambos, eso quedó claro luego de noche tras noche en las que
ella lloraba preguntándose qué había hecho mal y miles de respuestas se le
pasaban por la cabeza, algunas con fundamento y otras demasiado descabelladas.
-Pasará lo que tenga que pasar – había dicho él, una
respuesta que hubiera
preferido no escuchar; otra vez las ganas de llorar, pero no, al frente de él
no lloraría.
Siguieron caminando tomados de brazo, pero el silencio se
había apoderado de ellos, muy bien podían haber estado caminando al lado de un
extraño, las palabras no fluían, algo definitivamente se había roto entre ellos
dos, y ese algo estaba desencadenando lo que parecía ser el fin.
Cuando llegó el momento en que tenían que tomar caminos
distintos, un tema que ella realmente no quería tocar, llegó sin ser llamado, y
de nuevo tuvo que soportar esa sensación de celos, angustia y miedo dentro de
ella, y como siempre, ocultarlo del chico que tenía delante suyo.
-Se parece a mí – dijo él refiriéndose a su nueva compañera
– solo me da ganas de ayudarla, necesita de alguien que le de apoyo.
“¿Y por qué tienes que ser tú quien lo haga?” quiso
preguntar, pero la pregunta nunca salió, otra vez esas malditas ganas de
llorar, pero otra vez se contuvo y con la mejor sonrisa que pudo mostrar miró a
cualquier lado menos hacia él, y justo en ese momento algo hizo “click” y la
angustia desapareció para dar paso a la rabia que fue dirigida hacia esa
intrusa y hacia él.
A lo lejos pudo ver que su bus llegaba, era hora de irse, de
separarse una vez más de él, de llorar una noche más, pero por ahora prefería
dejar que la rabia la invadiera para que las lágrimas se alejaran de ella. En
un movimiento rápido, se empinó apoyándose en el hombro de él y lo besó, un
beso que más que cariño o “amor” destilaba reclamo y posesión, al alejarse él
la miró con sorpresa por la acción y una pequeña sonrisa divertida se apareció
en sus labios.
-¿Te empinaste? – preguntó aun sonriendo.
-Sí – respondió secamente ella con una sonrisa que no
combinada con esa mirada llena de rencor – adiós – terminó de decir antes de
tomar el bus que la llevaría lejos de él una vez más, le dedicó una última
mirada antes de que el bus arrancara, mirada que el sostuvo, y cuando este
estuvo en marcha, no pudo soportarlo más y gruesas lágrimas rodaron una vez más
por sus mejillas.
Ella lo perdía y no sabía cómo hacer para que eso no pasara,
él se alejaba y comenzaba a olvidarla, él estaba saliendo de su vida dejando un
vacío que atentaba con tragarse su corazón, bajó la cabeza tratando de ocultar
su tristeza limpiando a la vez esas lagrimas traicioneras, no era necesario que
nadie más viera lo partida que estaba su alma ahora, además, si él no se daba
cuenta… ¿Qué más daba si los demás sí?
La Casa de al Lado
Alguna vez le contaron esta historia, parecía ser solo otra
historia de miedo más de una gran lista, pero debía aceptarlo, ella no volvería
a ver esa casa con los mismos ojos luego de saber lo que había sucedido dentro
de ella.
Hace mucho tiempo, esa casa había sido habitada por una
hermosa pareja de esposos que esperaban la llegada de su primer hijo; la casa,
recién estrenada, no podía tener mejores inquilinos, ellos eran los vecinos
perfectos, según el vecindario de ese entonces.
Mucho tiempo después, algo llamó la atención de los vecinos,
esa linda pareja parecía haber desaparecido, ya que no se sabía de ellos; los
primero días no fueron tomados en cuenta, pero cuando pasaron cuatro días, la
señora de al lado pasó frente a la casa y tuvo la intensión de llamar a la
puerta, mas no lo hizo, pasado una semana todos los vecinos estaban muy inquietos
al no haber rastro de ellos.
Luego de diez largos días, la misma vecina que casi tocaba a
la puerta de la casa, volvió a colocarse frente a la puerta y esta vez sí tocó,
tocó por lo que parecieron quince minutos sin recibir ninguna respuesta,
entonces intentó abrir la puerta (anteriormente las cerraduras permitían abrir
la puerta desde fuera si no tenía llave) y esta cedió.
Cuando ella abrió la puerta, sin tener que abrirla por
completo, pegó tal grito que se escuchó por toda la cuadra alertando a los
vecinos; una mano ensangrentada es lo que se podía ver con la puerta
entreabierta, una mano que continuaba a un cuerpo posiblemente sin vida. Ese
día se enteraron que esa linda pareja habían sido brutalmente asesinados en su
propia casa y lo que era peor, el pequeño bebé que estaba por nacer parecía
haber sido sacado del útero de la madre abriéndola como quien abre el estómago
de una animal muerto.
Nadie olvidaría ese día que de tranquilo pasó a ser
terriblemente sangriento, esa pobre pareja había muerto en completo silencio y
los asesinos habían escapado sin dejar un solo rastro, su muerte no había
podido ser vengada, sus almas no descansarían en paz.
Meses después de lo ocurrido, una nueva pareja de esposos,
esta vez con una linda pequeña de tres años, se mudó a esa casa, pero no
duraron mucho en esa, apenas dos meses, decían que el ambiente era pesado y a
veces podían sentir el olor a sangre y escuchar la risa de un bebé por las
noches (nada era más escalofriante que la voz de un niño en la noche) y lo
mismo pasó con varias familias más, al final la casa quedó deshabitada por
muchos años.
Ahora ella se preguntaba cómo era que una casa tan bonita (por
fuera, porque nunca había entrada en ella) había terminado deteriorándose de
esa manera, y por esa curiosidad se enteró de esa macabra historia de muchos
años atrás.
Miraba esa casa desde el otro lado de la pista y decidió
cruzar quedando a escasos pasos de la entrada principal de la casa, la noche
comenzaba a caer y un escalofrío recorrió su columna vertebral, miró a los lados,
misteriosamente no había nadie cerca, fue entonces cuando el viento trajo hacia
ella la risa de un bebé haciéndola retroceder.
Definitivamente ya no podría ver esa casa con los mismos
ojos, dio media vuelta y volvió a cruzar la pista alejándose de esa casa que
ahora, debía aceptarlo, le daba miedo, porque si de algo estaba segura, era que
nunca debías tonar a la ligera a las almas que rondaban este mundo y que no
podían descansar en paz.
Viaje
Seré como el aire que recorre todo.
Viajaré sin ponerme límites, solo volaré.
Buscando y encontrando lo que nadie más.
No quiero esperar más, mi tiempo se acaba.
Pensé que sería sencilla esta vida.
Pero los baques que cruzar son interminables.
Quise sonreír y disfrutar los buenos momentos.
Pero las lágrimas siempre acudieron a mi alma.
Seré como el agua que fluye sin restricciones.
Correré sin dejarme alcanzar, solo eso.
Dejando los recuerdos que me atormentan atrás.
No puedo esperar más, no quiero morir aquí.
viernes, 19 de junio de 2015
Heme aquí...
Heme aquí, sentada en esta roca otra vez, pensando en lo que
se ha convertido mi vida.
Regreso a unos años atrás, esos tiempos… parecen tan lejanos
ahora que me cuesta recordar con claridad.
Pero hay algo que sí puedo recordar bien, algo que es tan triste que me da risa, porque se
supone que ese algo ya no debería existir.
Pensé haber cambiado, pensé que era mejor, pero sigo siendo
la misma persona que años atrás.
La desconfianza sigue, el miedo también, sigo sonriendo para
no llorar, pero cuando estoy sola las lágrimas salen.
Sigo guardando silencio con un grito estancado en la
garganta, pensado demasiado, torturando mi mente.
Es tan doloroso entender que mi existencia sigue siendo la
misma, que sigo estando sola, que nadie puede entenderme y que por eso se van.
Que no he aprendido a querer, porque no puedo confiar, que
mi silencio es simplemente miedo, que aunque mi interior grite que no me dejen
sola, mi exterior exija me que dejen sola.
Heme aquí, sentada otra vez en esta roca, llorando por un
presente que sigo odiando tanto como a mi pasado.
Dolor
Te metiste en medio justo cuando todo estaba mal.
Aprovechaste el momento sin importarte si dañabas a alguien.
Hiciste lo que quisiste y terminaste de matar lo que aún quedaba.
Me mataste quitándome lo único que realmente quise.
Pasó el tiempo y perdoné la traición.
Me envolviste y de ti mi confianza.
Te di mi amistad olvidando por completo el pasado.
Pero ahora veo que ese rencor nunca murió.
La culpa no es solo tuya, eso lo sé.
Pero si no hubieras intervenido, tal vez…
No quiero odiar, porque el asusto es del pasado.
Pero… mi amistad ya no te pertenece…
Por fin abrí los ojos a la verdad.
Perdón si te culpo, pero tú también lo hiciste.
Sabes lo que sufrí, pero solo lo culpaste a él.
Nunca lloré frente a nadie, pero a ti todo te lo conté.
Esta farsa se acaba ahora, ya no quiero más de ti.
Odio este sentimiento, porque se supone ya lo superé.
Ya no hay lágrimas, pero el pinchazo en el pecho sí.
Y es que recordé esa foto… la que tanto odié…
Así que cierro el circulo, con ambos dentro de él.
Aprovechaste el momento sin importarte si dañabas a alguien.
Hiciste lo que quisiste y terminaste de matar lo que aún quedaba.
Me mataste quitándome lo único que realmente quise.
Pasó el tiempo y perdoné la traición.
Me envolviste y de ti mi confianza.
Te di mi amistad olvidando por completo el pasado.
Pero ahora veo que ese rencor nunca murió.
La culpa no es solo tuya, eso lo sé.
Pero si no hubieras intervenido, tal vez…
No quiero odiar, porque el asusto es del pasado.
Pero… mi amistad ya no te pertenece…
Por fin abrí los ojos a la verdad.
Perdón si te culpo, pero tú también lo hiciste.
Sabes lo que sufrí, pero solo lo culpaste a él.
Nunca lloré frente a nadie, pero a ti todo te lo conté.
Esta farsa se acaba ahora, ya no quiero más de ti.
Odio este sentimiento, porque se supone ya lo superé.
Ya no hay lágrimas, pero el pinchazo en el pecho sí.
Y es que recordé esa foto… la que tanto odié…
Así que cierro el circulo, con ambos dentro de él.
miércoles, 18 de febrero de 2015
Juez
Permíteme mirarme una vez más.
Quiero disfrutar del espectáculo.
Ver lo que eres y lo que serás.
Y reír al confirmar tu pasado.
Soy el juez de esta historia.
Con derecho a castigar al mal.
Hoy tú eres el acusado.
Hoy tu fin ha llegado.
Pero al ver tu rostro
Mi amargura baja
Tus ojos llenos de vida
Mi alma contagia.
Tu alma doble nos confunde
El amor está y el rencor también.
Quiero condenarte y no puedo.
Pero hacerlo es lo que debo.
Día & Noche
Eres como el día:
Luminoso, brillante, con vida.
Me das fuerza que necesito
Para seguir siendo yo.
Pero también eres la noche:
Me envuelves en tu oscuridad.
Frío, solitario, triste.
Me retienes entre tus brazos.
Aun así me amor es grande.
Pase lo que pase, yo sigo amándote.
Aunque sepa que puedes ser mi perdición.
Porque sé que también eres mi salvación.
Eres mi día:
Iluminas mi camino.
Me das vida.
Me permites ser yo.
Eres mi noche:
Envolviéndome en las sombras.
Manteniéndome en el frío.
Volviéndome como tú.
domingo, 18 de enero de 2015
Tiempo
El tiempo ha pasado tan rápido.
Que aún siento que es ayer.
Cuando tomabas mi mano.
Y sentía tu calidez.
Extraño esos días antiguos.
Tanto que a veces quisiera que volvieran.
Antes lloraba mucho por eso.
Ahora una sonrisa nace al recordar.
Aun con el tiempo que ha pasado.
Desearte lo mejor es lo que quiero.
Porque tú me has regalado…
Recuerdos maravillosos y eternos.
Mi sonrisa es más grande y radiante.
Porque esos recuerdos existen para mí.
Y aunque el dueño ya
no esté.
Yo estoy para seguir riendo.
Porque lo vivido es eterno.
Y nada es en vano.
De todo puedes aprender.
Y de ti… yo aprendí mucho.
sábado, 17 de enero de 2015
Pienso en ti
Pienso en ti día a día.
Me pregunto cuando volverás.
Te he visto en mis sueños cada noche.
Me pregunto qué hice mal.
No fui suficiente, no te hice feliz.
Quise cuidarte y terminé desilusionándote.
Pensé ser perfecta y mis defectos salieron a la luz.
Fallé de nuevo, y ahora no estás.
A veces olvido rimar, pero no es necesario.
Más que un poema, es una confesión.
Aún te extraño, aún te quiero.
Aún me duele, aún te amo…
Mi vida ha cambiado, yo también.
Más personas me quieren, nadie como tú.
Aun así sigo aquí, aplicando lo aprendido.
Porque nada está perdido, porque nadie está solo.
Dejaste una marca imborrable.
No importa con cuantas lágrimas, será eterna.
Tú, el primero, el único en tu especie.
Mi maestro más importante, tú.
Cada día, cada noche, por siempre.
Por el resto de mis días, nunca desaparecerás.
En cada recuerdo te escabullirás.
Ya sea alegre, triste o amargo, tú estarás.
Aunque nunca te vuelva a ver.
Nunca te olvidaré.
Porque dejaste tu marca.
Porque siempre te amaré.
Me pregunto cuando volverás.
Te he visto en mis sueños cada noche.
Me pregunto qué hice mal.
No fui suficiente, no te hice feliz.
Quise cuidarte y terminé desilusionándote.
Pensé ser perfecta y mis defectos salieron a la luz.
Fallé de nuevo, y ahora no estás.
A veces olvido rimar, pero no es necesario.
Más que un poema, es una confesión.
Aún te extraño, aún te quiero.
Aún me duele, aún te amo…
Mi vida ha cambiado, yo también.
Más personas me quieren, nadie como tú.
Aun así sigo aquí, aplicando lo aprendido.
Porque nada está perdido, porque nadie está solo.
Dejaste una marca imborrable.
No importa con cuantas lágrimas, será eterna.
Tú, el primero, el único en tu especie.
Mi maestro más importante, tú.
Cada día, cada noche, por siempre.
Por el resto de mis días, nunca desaparecerás.
En cada recuerdo te escabullirás.
Ya sea alegre, triste o amargo, tú estarás.
Aunque nunca te vuelva a ver.
Nunca te olvidaré.
Porque dejaste tu marca.
Porque siempre te amaré.
viernes, 16 de enero de 2015
Paraiso
Sueño con una vida llena de color.
Un paisaje de ensueños con un hermoso sol.
Un riachuelo donde poder jugar.
Y flores con aromas que invitan a soñar.
Ser libre y correr con los pies descalzos.
Por el césped crecido y recién regado.
Con el aire cálido acariciando mi cuerpo.
Riendo por tonterías que ya ni recuerdo.
Contar con la compañía de esa persona.
Jugar, reír, cantar y bailar con él.
Vivir feliz sin pensar en lo que vendrá.
Quererlo y que me quiera, y nada más.
Un paraíso de cuento de hadas.
Un cuento que fue escrito para mí.
Donde el tiempo siempre es el final.
Porque, como en todo cuento, el final siempre es feliz.
jueves, 15 de enero de 2015
Love
Un cálido abrazo cura el frío.
Una radiante sonrisa contagia alegría.
Palabras de aliento brindan confianza.
Y un dulce beso derrite un corazón.
Vainilla para aromatizar el lugar.
Chocolate para endulzar las fresas.
Velas para iluminar las almas.
Y rosas para llamar al amor.
Una canción suave y hermosa.
Una mesa colocada con elegancia.
Una cena sacada de un cuento.
Y una pareja enamorada.
El cuadro listo ya casi está.
Solo falta unir todo y soñar.
Porque la noche se ha
vuelto cómplice.
Para que hoy nazca una historia de amor.
miércoles, 14 de enero de 2015
Komawo~
Con el pasar del tiempo en la tierra, llegas a conocer a
muchas personas.
Algunas muy parecidas a otros, otras muy distintas y
contrarias a uno.
Durante la vida tenemos muchos mejores amigos, personas a
quienes queremos, de igual forma, también personas que se van y que no volvemos
a saber de ellas.
La vida cambia y nos hace cambiar, nunca se queda quieto y a
veces desespera.
Cuando quisieras que todo se quedara quieto, se mueve mucho
más rápido.
Cuando quieres que el tiempo vuele, pasa más lento que un caracol.
Cuantas personas pasan por tu vida que terminas queriendo,
pero al final desaparecen y sin que te den cuenta, otras toman su lugar.
Nadie es eterno, todos vienen y al final se van, uno no
piensa en eso, hasta que pasa y solo queda aceptar que ya no están.
Aunque claro “soñar no cuesta nada” y creo que a muchos les
gustaría soñar, que esas personas regresen a ti.
Una foto, un video, un audio, un papel, un recuerdo, algo
que te devuelva a ese momento en el tiempo en el que fuiste feliz, puede
hacerte sonreir, llorar, pensar en que pasó.
Tantos que pasaron por mi vida, tantos que ya no están,
tanto que extraño, tanto que olvidé.
No es que haya tenido una vida larga o que los amigos me
llovieran del cielo, al contrario, soy de las que les cuesta hacer amigos, lo
que hace preguntarme “qué estoy haciendo mal”.
Mas el tiempo pasa y olvido poco a poco a los que ya no
están, y a los que recuerdo siempre no puedo hace más que extrañarlos.
La vida es una pista de carreras y cada uno un auto que
intenta ganar, no es de esperar que la vida pase tan rápido, ni que uno piense
más en uno mismo que en otros.
A los que ya no están, gracias porque existieron, y a los
que están, gracias por continuar, porque aunque no parezca, son pequeños puntos
de fuerza que son necesarios para todos.
martes, 13 de enero de 2015
Mi interior
Demostrar tus verdaderos sentimientos, siempre es difícil.
Más si eres una persona de semblante serio y callado.
Dar un abrazo es una lucha interna.
Decir un “te quiero” es casi un suicidio.
Suena exagerado, verdad?
Pero es así, es lo que se siente internamente.
Es como aprender a sonreír de nuevo.
Es aprender a ser feliz de nuevo.
Una mano amiga es lo que se necesita.
La sensación de que eres importante.
Ser querido por ser lo que eres.
Sin que nadie te critique por ser tú.
Esas personas existen en un algún lugar del mundo.
A veces tardas en encontrarlas, pero sí están.
Y cuando las encuentras olvidas cualquier pena.
Porque ellos, sin darse cuentan, son tu felicidad.
Así que cuídalas.
Así que quiérelas.
Hazles saber que son importantes.
Porque ellos te quieren a ti.
lunes, 12 de enero de 2015
Eterno
El tiempo ha pasado tan rápido que mi vida parece tan solo
un instante. Se ve tan corta que me hace pensar si la estoy aprovechando como
se debe o si he estado, solamente, perdiendo preciados minutos de mi
existencia.
El estar de vuelta en casa me causa una gran nostalgia,
recordar a los que conocí aquí y que ya no están, las que, aún después de tanto
tiempo, mantienen los brazos abiertos para recibirme.
-Recuerda que veníamos a ver el amanecer aquí en vacaciones?
-Cómo olvidarlo, si cunado me descubrieron… qué no me
hicieron…
Una pequeña risa se oyó luego de ese comentario.
-Pero valió la pena.
-Tal vez... pero a ti no te dijeron nada, eso sí es injusto
– reclamé como una niña.
-Estar contigo valía la pena – se escuchó en el aire
combinado con la brisa marina.
-Estar contigo valía la pena… – susurré.
Tantas veces estuve en esta playa, tantas veces estuviste
aquí conmigo, tanta veces… que aún duele que ya no sea así.
-Yo sé que algún día te veré de nuevo – sonreí – por ahora
yo viviré por ti… prometo no desperdiciar mi vida, prometo vivir.
-Es un hecho que nos volveremos a ver, pero en mucho tiempo aún, te quiero, pequeña tonta…
Una suave brisa cálida envolvió mi cuerpo y una lágrima
solitaria surcó mis mejillas, mas la sonrisa no debía desaparecer, porque aunque
él ya no estuviera aquí, yo sí.
domingo, 11 de enero de 2015
Dos Mundos...
Peligroso río de Nunca Jamás,
Dime que escodes al final del caudal.
Siniestro bosque de Wonderland,
Déjame oír el resonante "tic tac"
Estoy buscando algo que perdí,
En dos mundo muy distintos entre sí.
Más perder mi esperanza es imposible,
Porque he dejado atrás mi escondite.
El conejo blanco está apurado,
De un solo salto me ha derribara.
Wendy un cuento más a contado,
En un sueño profundo me ha apresado.
Aun en el suelo, aun en un sueño,
Yo sigo buscando lo que me han escondido.
Aunque en dos mundo me adentre,
Lidiando con Peter y Sonriente.
Estoy cansada de bailar y volar.
Mucho polvo de hadas, me hará estornudar.
El té y los pasteles, ya no cabe más.
Y mi búsqueda truncada está.
Continuará...
sábado, 10 de enero de 2015
Adulto?
Sigo llorando… debería sonreír.
Sigo renegando… debería jugar.
Es que es difícil… la niña quiere salir.
Me volveré loca… JAJAJAJAJA!
Estoy sumergida en problemas de adultos.
No quiero ser adulta, quiero ser una niña.
Odiar la escuela, jugar y ser feliz.
Como me gustaría ser Peter Pan.
Trabajar y conseguir dinero es tan aburrido.
Terminar una carrera y graduarse.
Es más divertido no tener responsabilidades.
Quiero ser una niña toda mi vida!
Pero ni modo, debo crecer algún día.
Y aceptar que me estoy poniendo vieja.
Por más que suene feo (vieja…)
Debo trabajar, conseguir dinero y graduarme.
Aburrido, verdad?
La vida es tan cruel a veces.
Hay que ser un adulto.
Aunque uno no lo quiera (PUM!).
viernes, 9 de enero de 2015
Año Nuevo
Este es el cierre de un ciclo.
Uno que dejó muchas cosas buenas y malas.
Es un nuevo comienzo de muchos que vendrán.
Nuevas cosas que aprender y recordar.
Nunca hay ciclo igual porque la vida nunca es igual.
La vida puede cambiar con tan sola una decisión.
No está en nosotros, son cosas del destino.
Y el destino es bueno, si sabes cómo recibirlo.
Un años más, una vida más, algo más.
Buscar lo que quieres, luchar por eso.
Ser encontrado, ser amado.
Ser feliz por ti y por ellos.
De eso trata la vida, de vivir, sin miedo y sin
arrepentirse.
Porque el tiempo es corto, y cada vez mucho más.
Hay que aprovecharlo, antes que se acabe.
Es el comienzo de un nuevo ciclo.
Ahora, tú decide como vivirlo.
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