lunes, 29 de junio de 2015

La Casa de al Lado

Alguna vez le contaron esta historia, parecía ser solo otra historia de miedo más de una gran lista, pero debía aceptarlo, ella no volvería a ver esa casa con los mismos ojos luego de saber lo que había sucedido dentro de ella.
Hace mucho tiempo, esa casa había sido habitada por una hermosa pareja de esposos que esperaban la llegada de su primer hijo; la casa, recién estrenada, no podía tener mejores inquilinos, ellos eran los vecinos perfectos, según el vecindario de ese entonces.
Mucho tiempo después, algo llamó la atención de los vecinos, esa linda pareja parecía haber desaparecido, ya que no se sabía de ellos; los primero días no fueron tomados en cuenta, pero cuando pasaron cuatro días, la señora de al lado pasó frente a la casa y tuvo la intensión de llamar a la puerta, mas no lo hizo, pasado una semana todos los vecinos estaban muy inquietos al no haber rastro de ellos.
Luego de diez largos días, la misma vecina que casi tocaba a la puerta de la casa, volvió a colocarse frente a la puerta y esta vez sí tocó, tocó por lo que parecieron quince minutos sin recibir ninguna respuesta, entonces intentó abrir la puerta (anteriormente las cerraduras permitían abrir la puerta desde fuera si no tenía llave) y esta cedió.
Cuando ella abrió la puerta, sin tener que abrirla por completo, pegó tal grito que se escuchó por toda la cuadra alertando a los vecinos; una mano ensangrentada es lo que se podía ver con la puerta entreabierta, una mano que continuaba a un cuerpo posiblemente sin vida. Ese día se enteraron que esa linda pareja habían sido brutalmente asesinados en su propia casa y lo que era peor, el pequeño bebé que estaba por nacer parecía haber sido sacado del útero de la madre abriéndola como quien abre el estómago de una animal muerto.
Nadie olvidaría ese día que de tranquilo pasó a ser terriblemente sangriento, esa pobre pareja había muerto en completo silencio y los asesinos habían escapado sin dejar un solo rastro, su muerte no había podido ser vengada, sus almas no descansarían en paz.
Meses después de lo ocurrido, una nueva pareja de esposos, esta vez con una linda pequeña de tres años, se mudó a esa casa, pero no duraron mucho en esa, apenas dos meses, decían que el ambiente era pesado y a veces podían sentir el olor a sangre y escuchar la risa de un bebé por las noches (nada era más escalofriante que la voz de un niño en la noche) y lo mismo pasó con varias familias más, al final la casa quedó deshabitada por muchos años.
Ahora ella se preguntaba cómo era que una casa tan bonita (por fuera, porque nunca había entrada en ella) había terminado deteriorándose de esa manera, y por esa curiosidad se enteró de esa macabra historia de muchos años atrás.
Miraba esa casa desde el otro lado de la pista y decidió cruzar quedando a escasos pasos de la entrada principal de la casa, la noche comenzaba a caer y un escalofrío recorrió su columna vertebral, miró a los lados, misteriosamente no había nadie cerca, fue entonces cuando el viento trajo hacia ella la risa de un bebé haciéndola retroceder.
Definitivamente ya no podría ver esa casa con los mismos ojos, dio media vuelta y volvió a cruzar la pista alejándose de esa casa que ahora, debía aceptarlo, le daba miedo, porque si de algo estaba segura, era que nunca debías tonar a la ligera a las almas que rondaban este mundo y que no podían descansar en paz.



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