Alguna vez le contaron esta historia, parecía ser solo otra
historia de miedo más de una gran lista, pero debía aceptarlo, ella no volvería
a ver esa casa con los mismos ojos luego de saber lo que había sucedido dentro
de ella.
Hace mucho tiempo, esa casa había sido habitada por una
hermosa pareja de esposos que esperaban la llegada de su primer hijo; la casa,
recién estrenada, no podía tener mejores inquilinos, ellos eran los vecinos
perfectos, según el vecindario de ese entonces.
Mucho tiempo después, algo llamó la atención de los vecinos,
esa linda pareja parecía haber desaparecido, ya que no se sabía de ellos; los
primero días no fueron tomados en cuenta, pero cuando pasaron cuatro días, la
señora de al lado pasó frente a la casa y tuvo la intensión de llamar a la
puerta, mas no lo hizo, pasado una semana todos los vecinos estaban muy inquietos
al no haber rastro de ellos.
Luego de diez largos días, la misma vecina que casi tocaba a
la puerta de la casa, volvió a colocarse frente a la puerta y esta vez sí tocó,
tocó por lo que parecieron quince minutos sin recibir ninguna respuesta,
entonces intentó abrir la puerta (anteriormente las cerraduras permitían abrir
la puerta desde fuera si no tenía llave) y esta cedió.
Cuando ella abrió la puerta, sin tener que abrirla por
completo, pegó tal grito que se escuchó por toda la cuadra alertando a los
vecinos; una mano ensangrentada es lo que se podía ver con la puerta
entreabierta, una mano que continuaba a un cuerpo posiblemente sin vida. Ese
día se enteraron que esa linda pareja habían sido brutalmente asesinados en su
propia casa y lo que era peor, el pequeño bebé que estaba por nacer parecía
haber sido sacado del útero de la madre abriéndola como quien abre el estómago
de una animal muerto.
Nadie olvidaría ese día que de tranquilo pasó a ser
terriblemente sangriento, esa pobre pareja había muerto en completo silencio y
los asesinos habían escapado sin dejar un solo rastro, su muerte no había
podido ser vengada, sus almas no descansarían en paz.
Meses después de lo ocurrido, una nueva pareja de esposos,
esta vez con una linda pequeña de tres años, se mudó a esa casa, pero no
duraron mucho en esa, apenas dos meses, decían que el ambiente era pesado y a
veces podían sentir el olor a sangre y escuchar la risa de un bebé por las
noches (nada era más escalofriante que la voz de un niño en la noche) y lo
mismo pasó con varias familias más, al final la casa quedó deshabitada por
muchos años.
Ahora ella se preguntaba cómo era que una casa tan bonita (por
fuera, porque nunca había entrada en ella) había terminado deteriorándose de
esa manera, y por esa curiosidad se enteró de esa macabra historia de muchos
años atrás.
Miraba esa casa desde el otro lado de la pista y decidió
cruzar quedando a escasos pasos de la entrada principal de la casa, la noche
comenzaba a caer y un escalofrío recorrió su columna vertebral, miró a los lados,
misteriosamente no había nadie cerca, fue entonces cuando el viento trajo hacia
ella la risa de un bebé haciéndola retroceder.
Definitivamente ya no podría ver esa casa con los mismos
ojos, dio media vuelta y volvió a cruzar la pista alejándose de esa casa que
ahora, debía aceptarlo, le daba miedo, porque si de algo estaba segura, era que
nunca debías tonar a la ligera a las almas que rondaban este mundo y que no
podían descansar en paz.
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