Cuando esta misión comenzó, nunca imaginé que todo acabaría
así, hoy el destino se ha vuelto en mi contra, hoy siento que he perdido…
Es increíble cómo cambia todo en cuestión de horas, de
minutos, de segundos… Por qué ahora me veo obligado a acabar con lo que más
amo… Estoy aquí, desmadejado en una esquina de la habitación, viendo cómo te
transformas en el ser que tanto aborrezco, viendo cómo poco a poco tu vida
escapa ante mis ojos y yo sin poder hacer nada para detenerlo.
Si hubiera podido protegerte, si me hubiera dado cuenta a
tiempo, todo esto no hubiera pasado y estarías a mi lado como siempre, pero no…
Solo bastó un segundo de distracción para perderte, y ahora es mi tarea darle
fin a tu existencia ¿Por qué…?
Ellos pueden ser tan hermosos y tan letales, no debí
confiarme… ese fue mi gran error, pensar que no sería necesario un plan B, que
los tres teníamos la capacidad de enfrentar a esos seres y salir ilesos, que
equivocado estaba y ese error lo pagaré eternamente.
Cuando pude reaccionar, mi mejor amigo estaba muerto y la
persona que amaba caminaba por el mismo rumbo, pude ver con total horror cómo
esos colmillos se clavaban en su cuello con total facilidad, cómo su piel
empalidecía segundo a segundo, como perdía el conocimiento.
Traté de salvarla, de alejarla de ese ser, pero un golpe
terminó por dejarme fuera de combate, en esta esquina desde donde la observo…
Desde donde espero que vuelva a despertar…
El destino se ha vuelto en mi contra y ha dictado que pierda
lo que más amo, y no por otras manos, sino por la mía propia… Porque aunque la
ame como nada en esta viva, es mi deber acabar con los de su especie…
incluyéndola.
Respiro hondo al ver el primer movimiento de tu cuerpo, una
lágrima solitaria recorre mi mejilla y la sonrisa vacía y muerta aparece en mi
rostro… Alzo esa pistola con la que di fin a la existencia de tu creador… La
alzo de nuevo para darte fin…
Te sientas y lo primero que haces es verme, tu mirada es tan
vacía al igual que tu expresión… ¿Por qué es destino es tan cruel? Abres
ligeramente la boca y noto la sed que tienes, cierras los ojos para luego
abrirlos y verme con ferocidad… Te apunto justo a la cabeza… solo un tiro y
todo habrá acabado…
Un movimiento bastó, solo uno para que el sonido de un
disparo desgarrara la calma del lugar junto con el sonido de un alma
quebrándose y cayendo en el más profundo vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario