Las dos...

-Ahora estás callada?
-No tengo que decir...
-Eso es extraño en ti.
-Me reprochas algo que te conviene? En serio no te entiendo.
-Eso no me sorprende, siempre haces lo que no quiero.
-Oh! Genial! Entonces eso de que pensabas lo mismo que yo era mentira?
-... No... Eso fue verdad...
-Entonces de qué te quejas!
-De que no quiero perderlo!
-No haces nada para evitarlo!
-Y tú todo para alejarlo!
-... No me harás responsable de esto...
-... Lo sé... Él es el único culpable...
-Él y nadie más...

***

-Me cansé de esto.
-Perdón...
-Por qué te disculpas? Te hacen daño y eres tú quien pide perdón? Por favor! Despierta!
-Basta! Basta por favor...
-No hasta que entiendas que la culpa NO ES TUYA. La mayor prueba de eso es que yo esté aquí, que yo haya despertado, que yo esté tan molesta. Dije que no te dejaría caer, que no te harían daño, y lo cumpliré. Estás conmigo o vas a seguir sufriendo?
-... Estoy contigo... No me dejaré derribar, no por alguien así.
-Eso está mucho mejor.

***

-Lo que hacemos no es porque queramos...
- Es porque debemos, sí, lo sé...
-Parece que no lo supieras o lo olvidaras.
-Tal vez eso quiero...
-Cómo?
-No, nada... Sigamos...